El consumo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas e hidratos de carbono refinados contribuye a la prevalencia de la obesidad y diabetes mellitus tipo II. Lo que se asocia con un aumento mayor de riesgo a complicaciones y mortalidad relacionado al COVID-19.
Es fundamental un estilo de vida saludable para reducir la susceptibilidad y complicaciones a corto, mediano o largo plazo.
La alimentación saludable es uno de los hábitos más importantes para fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles. Este tipo de enfermedades son muy frecuentes en nuestra población, actualmente se sabe que las personas que las presentan se encuentran en mayor riesgo si adquieren el nuevo coronavirus. México es uno de los países con más altos índices de sobrepeso y obesidad. Es importante recordar que la obesidad es uno de los factores de riesgo ante COVID-19.
Recordemos la importancia de llevar a cabo una buena nutrición como clave para el desarrollo de una buena salud.
Una mala nutrición puede afectar de manera negativa al sistema inmune, alterar el desarrollo físico y mental, aumentar la vulnerabilidad a enfermedades y reducir la productividad.
La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo, permite reforzar el sistema inmune, contraer menos enfermedades y contar con una mejor calidad de vida, por ello es importante cuidarla día con día, en tiempos de pandemia mucho más que antes, y sobre todo asistir con un profesionista que te oriente de la mejor manera.
Muchos problemas de salud se pueden prevenir a través de una dieta saludable.
Una buena nutrición previene de varias enfermedades crónicas-degenerativas y asegura una mejor calidad de vida. Es por ello que el acceso más amplio a una nutrición óptima deber ser una prioridad para todos.
Hoy más que nunca el papel del Nutriólogo es fundamental para combatir esta pandemia, si estas listo para consultar a un especialista te dejamos los link´s para que programes ya mismo tu cita para una consulta nutricional.
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